Vida de un padre moderno.

Inspirando a padres

La mayoría de las webs de crianza están dirigidas a mujeres y madres. ¿Y los padres?

Hoy nos cuenta su experiencia Miguel. Hombre y padre. Manager en una empresa de email marketing. Persona que en todo lo que hace intenta perseguir lo mejor y muchas veces se lo exige a sí mismo.

¿Cuál ha sido tu desafío como padre?
Quizá es difícil elegir un solo desafío, o al menos yo lo percibo como pequeños desafíos. El primero que tuvimos al nacer nuestro primer hijo fue el enfrentarse a algo desconocido. Para la mayoría de las cosas de la vida nos van preparando. Para trabajar o incluso para cosas más sencillas como conducir, recibes una formación previa. Para ser padre, no.

Actualmente estamos afrontando el desafío de la paternidad de un segundo hijo, quizá nos está costando más porque pensamos que sería “solo” el doble de trabajo que tener uno, pero al menos en estos primeros meses y en nuestro caso, no está siendo así.

Sobre el desafío general que supone la paternidad pienso que hay varios factores que le dan una magnitud u otra. Cada niño y cada pareja es distinta y esto afecta a como va a ser este desafío, tener ayuda de familiares o dinero para contratar ayuda, puede hacer las cosas más fáciles. Pero creo que el factor que mas afecta al tamaño del desafío son las decisiones que tomamos sobre como vamos a criar a nuestros hijos. En nuestro caso asumimos un esfuerzo extra al elegir un tipo de alimentación más sana y natural para nuestros hijos, esta decisión va a suponer un gasto extra de tiempo que vas a tener que quitar a otras cosas. El tiempo que dedicas a jugar con ellos, el tiempo de televisión o en cuantas de tus tareas les vas a involucrar, son otros ejemplos.


¿Cómo te has sentido?
Desde una visión general, abstrayéndonos de los momentos puntuales de la crianza más duros y complicados, me siento bien y feliz. Y aunque en ocasiones puedan aparecer sentimientos menos bonitos suelen quedar eclipsados por lo positivo. Personalmente si que tengo un sentimiento que podría definir como algo cercano al miedo, causado por la incertidumbre de saber si estamos tomando las decisiones correctas y cómo afectarán estas al desarrollo de nuestros hijos. Me encantaría poder saber como va a afectar a largo plazo cada una de las decisiones que tomamos, pero no es posible.


¿Qué has aprendido?

De las cosas que más me costó entender era aceptar esa posición de ser la “segunda opción” para tu bebé. Un bebé lactante va a preferir dormir con su mamá, calmarse con su mamá y hacer cualquier cosa con ella antes que con su padre. En parejas con una lactancia de muchos meses, puede resultar difícil enfrentar ese sentimiento durante tantos meses, incluso si tienes la suerte de tener una pareja que te ayude a entenderlo, es duro. Afortunadamente, todo esto cambia cuando termina la lactancia y realmente se puede hacer una crianza mas o menos dividida entre dos en la que consigues que tu hijo encuentre y obtenga de ti las mismas cosas que de su madre, notar que eres igual de necesario para él, es un sentimiento maravilloso.
Este papel de padre como “segunda opción” no es algo que sólo yo perciba, aparece continuamente en el día a día. Me resulta llamativo el tema de los cuentos infantiles. Por muy actuales que sean, en la gran mayoría el papel del padre es secundario. No aparece un padre haciendo la comida, vistiendo al niño, lavando su ropa o contándole un cuento en la cama. El padre aparece jugando en el parque y gracias. No se si es injusto o es un simple reflejo de que la realidad de la paternidad en España. Pero creo que evitar esos tópicos en los que el padre sólo está en el rato del juego y la madre en todo lo demás, ayudaría a conseguir una sociedad más feminista y con una igualdad real en la crianza.
Lógicamente sería injusto pensar que la visión social sólo es injusta con la paternidad y no con la maternidad, porque con la maternidad se ceba aún más. Por poner ejemplos, es típico que amigos o familiares usen contigo el “eres muy buen padre” si eres un padre mínimamente implicado en la crianza de tus hijos, pero ¿cuantas veces habrá recibido tu mujer el “buena madre” teniendo una implicación similar o superior? Posiblemente ninguna, porque el umbral para obtener el título de “buen padre” está muy por debajo del de “buena madre”.

¿De que te has dado cuenta?
Me he dado cuenta de muchas cosas, aunque siempre a posteriori. Una cosa curiosa es que cuando buscas una pareja o en tus relaciones sentimentales antes de ser padre, al menos en mi caso, nunca valoré el hecho de como sería mi pareja en el papel de madre, sin embargo ahora puede ser de las cosas que más valoro y que más orgulloso me hacen estar de mi pareja.

También veo muy importante entender y aprender que son niños y las formas diferentes que hay de ayudarles. Creo que es díficil aprender esto sin ayuda externa, por lo que está bien que al menos alguno de la pareja se interese en ciertos temas de la crianza que con menos o más acierto puedes aplicar y obtener resultados que seguramente sean positivos.

La crianza es difícil y dura, y lo normal sería buscar ayuda como hacemos en cualquier otro aspecto de la vida que nos supone cierta dificultad. Pero es difícil que alguien diga abiertamente que se ve superado por la crianza o que necesita ayuda. Quizá normalizar esto nos ayudaría mucho a todos. 


¿Qué mensaje quieres dejar a la tribú?
Si tu bebé no duerme bien, no come bien y llora, tienes un bebé normal. Si te estás preguntando si has tomado las decisiones correctas y piensas que has podido hacer mejor muchas cosas, eres un padre normal.

Si quieres contactar con Miguel, esta es su cuenta de Instagram y Facebook.

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